miércoles, 2 de febrero de 2011

Enigma 6

“Sire, esa hipótese é para min innecesaria”, quen así falaba discutía con Napoleón sobre un dos conceptos claves na reflexión da modernidade. Este concepto condicionou a Física e a Filosofía moderna, obrigándoa a ver desde a perspectiva do absoluto os seus conceptos fundamentais.


Pero na sociedade postmoderna é o “instante eterno” o que preocupa. O retorno do tráxico inagurase nunha obra que retoma o concepto central da física moderna desde a perspectiva do suxeito.

Un burato de gusano é unha singularidade espacio-temporal pola que, en teoría se pode viaxar a un universo diferente ao noso.

En ocasións a vida tráganos por un deses buratos e transportános a unha rexión afastada. Reconstruímos emocíons distantes que volven a nos por un momento. Esta viaxe no tempo foi o obxecto de reflexión da Filosofía postmoderna.

“Se o agora son eu mesmo, eu mesmo e calquera outra persoa sería o tempo”

Quen falaba con Napoleón e de que? Ao redor de que concepto estamos falando? De que autor e obra é o texto citado? Que relación gardan este datos?


De buratos de gusano e outras curiosidades da viaxe no tempo, e do mesmo concepto de tempo fálanos Suso Fidalgo en:


6 comentarios:

  1. O autor da obra foi Martin Heidegger e o título é "Ser e tempo". Na
    súa obra plantéxase a cuestión de cal é o sentido do ser, non dende o
    punto de vista ontolóxico pois o "ser", o ser humano, depende da
    posición deste respecto a si mesmo. O ser non é un tema filosófico que
    se poida analizar de maneira extrínseca, pero tampouco debe ser
    entendido dende o punto de vista subxectivo. A existencia dun ser
    enténdese a partir da comprensión e a disposición afectiva e persoal
    deste. Así o ser do ser humano é a existencia, característica dun ser
    que non ten existencia fixa senon que a súa esencia "reside máis bien
    en que el tiene que ser, siempre y en cada caso, su ser como suyo".
    Influíu na física xa que na súa obra trata tamén o tema do tempo.
    Diferenciamos así o tempo físico (a duración real dun evento que se
    explica mediante leis físicas)) e o tempo "interno" da conciencia, a
    existencia. A temporalidade ven dada pola propia conciencia, non
    preexiste senón que surxe do propio ser polo que non hai un antes, un
    agora e un despois senón un "xa ter sido".

    En fin, moi moi complicado... espero non ter escrito ningún disparate.

    ResponderEliminar
  2. Creo que o autor da obra é Martin Heidegger e, se a última frase da folla do enigma pertence a obra que buscas, como deixaches caer na clase, entón debe ser " O concepto do tempo" que é un texto que escribiu para a conferencia ante a Sociedade Teolóxica de Marburgo, en 1924.

    ResponderEliminar
  3. El autor es Nietzsche y el título de la obra es Zaratustra. Zaratustra es el maestro del "eterno retorno" de lo Mismo y el maestro del ultrahombre. Pero ahora estamos viendo, quizá estamos viendo de un modo más claro más allá de la mera fórmula Zaratustra no es un maestro que enseñe dos cosas, dos cosas distintas: Zaratustra enseña a el ultrahombre porque es el maestro del eterno retorno de lo Mismo. Pero también al revés: Zaratustra enseña el eterno retorno de lo Mismo porque es el maestro del ultrahombre. Ambas doctrinas pertenecen conjuntamente a un círculo. Por su movimiento circular, esta doctrina corresponde a lo que es, al círculo que, como eterno retorno de lo Mismo, constituye el ser del ente, es decir, lo permanente en el devenir.Begoña Picado

    ResponderEliminar
  4. Sara Rodriguez Acevedo3 de febrero de 2011, 0:20

    El libro al que se refiere es "Traité de mécanique céleste " (Tratado de Mecánica celeste) de Laplace.


    Pierre-Simon Laplace (Beaumont-en-Auge (Normandía); 23 de marzo de 1749-París; 5 de marzo de 1827) astrónomo, físico y matemático francés que inventó y desarrolló la Transformada de Laplace y la ecuación de Laplace. Fue un creyente del determinismo causal.

    Su obra más importante, Mecánica celeste, es un compendio de toda la astronomía de su época, enfocada de modo totalmente analítico.
    Laplace creó una curiosa fórmula para expresar la probabilidad de que el Sol saliera por el horizonte. Él decía que la probabilidad era de (d + 1) / (d + 2), donde d es el número de días que el sol ha salido en el pasado. Laplace decía que esta fórmula, que era conocida como la Regla de Sucesión (de Laplace), podía aplicarse en todos los casos donde no sabemos nada, o donde lo que conocíamos fue cambiado por lo que no. Aún es usada como un estimador de la probabilidad de un evento, si sabemos el lugar del evento, pero sólo tenemos muy pocas muestras de él.

    Se cuenta que cuando Laplace presentó a Napoleón su libro “Traité de Mécanique céleste”, éste -que había sido alumno suyo en la Escuela Militar- amigo de preguntas embarazosas, le comentó: “Habéis escrito un libro sobre el sistema del Universo, sin haber mencionado ni una sola vez a su Creador”. A lo que el autor contestó: “No he necesitado esa hipótesis, Sire”. La respuesta de Laplace hacía hincapié en el hecho de que 100 años antes, cuando Newton interpretó el funcionamiento del sistema solar utilizando su ley de la gravitación, no fue capaz de explicar ciertas irregularidades que deberían aparecer en algunas órbitas planetarias. Newton hacía entonces intervenir a Dios para corregir dichas anomalías y que el sistema siguiera siendo estable. Cuando le contaron a Lagrange este episodio, exclamó: ¡Ah, pero es una bella hipótesis, eso explica muchas cosas!

    Laplace creía fuertemente en el determinismo causal, tal como puede apreciarse en la siguiente cita:

    "Podemos mirar el estado presente del universo como el efecto del pasado y la causa de su futuro. Se podría concebir un intelecto que en cualquier momento dado conociera todas las fuerzas que animan la naturaleza y las posiciones de los seres que la componen; si este intelecto fuera lo suficientemente vasto como para someter los datos a análisis, podría condensar en una simple fórmula el movimiento de los grandes cuerpos del universo y del átomo más ligero; para tal intelecto nada podría ser incierto y el futuro así como el pasado estarían frente sus ojos."

    Este intelecto se refiere al demonio de Laplace (cf. demonio de Maxwell). Los descubrimientos de la física moderna, especialmente la Física Cuántica y el principio de incertidumbre prueban que la existencia de tal intelecto es imposible al menos en principio.Sara Rodriguez

    ResponderEliminar
  5. Non non é Nietzsche. Este autor fala do Eterno retorno pero non da subxectividade do tempo. A cita non é deste autor, e tampouco se explica a relación coa ciencia moderna

    ResponderEliminar
  6. Si, a primeira cita é de Laplace, pero a relación co resto do enigma non se resolve, sobre todo a relación coa filosofía e a derradeira cita do enigma

    ResponderEliminar