La serpiente maestra de filosofía

Desde siempre, el ser humano tuvo por la serpiente una mezcla de temor y fascinación. Su naturaleza que se aletarga en el invierno y espabila en la primavera, cambiando completamente su piel, fijo que se había asociado este animal a las ideas de rejuvenecimiento, fertilidad, salud y sabiduría.


En todas las culturas existen ritos ancestrales de culto las serpientes. Aztecas, hindúes, cretenses, babilónicos y fenicios, así como los egipcios, cuyos faraones ostentaban emblemas de serpientes nosotros suyos tocados.

En los orígenes de nuestra civilización, el mito de la serpiente y su divinidad está también presente: en los mitos del libro bíblico del Génesis, cuando la serpiente tienta Adán y Eva ofreciéndoles el conocimiento del bien y del mal, un engaño que los llevará lejos de la felicidad del paraíso. Más tarde también Moisés mostrará su poder al Faraón a través del dominio de la serpiente con el báculo que le ofreció Dios y que representará la fe.
En la Mitología Griega, en cambio, la serpiente tiene una connotación positiva. Aunque portadora de muerte es también portadora de salud. Cuenta la leyenda que el médico Asclepios  (Esculapio en la mitología romana) usaba las hierbas que le trajo una serpiente para devolver la salud e incluso la vida, a aquellos aquejados por la enfermedad. Asclepios se representa siempre apoyado en una vara, símbolo del peregrinaje y el esfuerzo por cumplir con las obligaciones que implicaban las artes de la sanación.

Esculapio tuvo por esposa la Epiona "la dulce" y varios hijos: tres varones (Godalirio, Machaon y Telesforo también médicos) y cuatro hijas (Hygia, higiene, preservadora de la salud, Panaqueia, panacea, que era farmacéutico, Egle, partera y oculista, y Lacio que era enfermera).

Higie hereda la serpiente de su padre, pero la usa como elemento curativo. El termo farmacia procede del griego farmakoV (fármacos), que significa medicina y también veneno, porque se asocia, en el mismo principio, tanto la enfermedad como la salud (tal  como aun lo hace hoy la homeopatía). La diosa Hygie se representará con una serpiente enroscada que vierte su veneno en una copa que sirve para recoger los elementos curativos.

Como vemos la serpiente estuvo asociada siempre al conocimiento, a la sabiduría, a la búsqueda del poder del ser humano, aun contra el sentimiento de indefensión o la fe religiosa. Por eso la serpiente fue también, en la imaginería de las religiones, el símbolo de la perdición del hombre, de su alejamiento de Dios, de su soberbia. La serpiente representa la ciencia y la necesidad humana de encontrar un conocimiento seguro que le permita dominar el mundo, al fin y a la postre "ser como dioses".